Se cuenta que el gran Miguel Ángel, al ser preguntado cómo había logrado esculpir en un bloque único la estatua de David, contesto: “David está dentro del bloque , yo tan solo quite la piedra que sobraba .
Da bastante igual saber si realmente el genio florentino pronuncio esa frase, aunque es bastante romántico pensar en que las grandes esculturas yacen dormidas y encerradas en la piedra de la montaña esperando a grandes artistas para ser rescatadas.
Igual de romántico se antoja imaginarnos como esculturas ideales que esperan ser forjadas desde dentro y desde fuera con la fuerza de nuestras decisiones, nuestra voluntad y la guía de grandes mentores.
Cada buena decisión despoja un poco de la piedra sobrante y va perfilando eso yo ideal que se supone que llevamos dentro.
Tu mejor versión es ese punto en el que brillas con luz propia, en el que te sientes con un gran equilibrio interno y como dice la publicidad de los yogures: “se nota por fuera y se nota por dentro”.
Esta superguay o supercool ser tu mejor versión y dejarla fluir. Pero lejos de las frases épicas y motivacionales, lejos de la realidad virtual y engañosa de las redes sociales y las películas de super héroes, lejos de eso está la realidad.
Y en esa realidad, los humanos seres que habitamos este planeta que no es Pandora, fluctuamos entre un Yin y Yan continuo. Navegamos en un mar de grises con días de sol y días nublados, algunos incluso con amenazantes galernas.
Nuestras defectos y virtudes son las caras de una misma moneda y si bien es verdad que nosotros podemos influir con trabajo emocional en aumentar las probabilidades de que salga una u otra, en numerosas ocasiones tendremos que bregar, lidiar, levantarnos y plena con esa tan denostada versión b de nosotros mismos.
Esa malparida versión b está llena de miedos, inseguridades, malos hábitos, fantasmas, viejos patrones e irracionales respuestas emocionales. Además es bastante inmune a la terapia y tenazmente resistente, con lo cual aparecerá incluso aunque yo haya iniciado el cambio hacia mi versión 2.0 . Hasta que tenga pleno dominio de mi nueva versión aparecerán ramalazos atávicos de mi antiguo y gris ser.
Ojala todo fuera tan fácil como los anuncio de Pepsi de los 80, pero me temo que las manidas frases de convertirte en semidiós tienen mucho de utópicos y pueden generar frustración .
Los seres de carne y hueso y los deportistas en particular deben competir a diario y en muchísimas ocasiones con una muy alejada versión de ese jugador ideal en Flow .
Serás tan bueno como lo sea tu peor versión, tan competitivo como seas capaz de serlo los días con viento, con poco sol, los días del periodo, los que has discutido en casa, aquellos donde no sientes ni la camiseta que llevas puesta.
Si estás preparado para lo peor, estás preparado. Te quiero ver rendir los días nefastos, los que te pesan los pies, los que no encuentras un solo tiro, los que no sientes la bola. Hay que sacar muchos días nefandos para disfrutar de aquellos que soleados pareces levitar por la pista con tu juego y con tus pies.
Necesitamos tu mejor peor versión. Aprende a ser un temido competidor con tu versión a, b, c, D …Hasta la Z y no busques fáciles justificaciones en tus mermas que a nadie le interesan.
A la pista ven llorado de casa y a apretar los dientes.
Te hace grande no el día que rendiste tu máximo, sino todos aquellos días que ofreciste un mínimo rendimiento cuando nada te salía bien.
Si hoy no puedes jugar como un ángel, pelea como un demonio